Aplican esta matriz a
nuestra obra podemos hablar de los siguientes aspectos:
Palabra y Tono: Si bien
todos los personajes tienen algún diálogo dentro de la obra, es importante
destacar a dos de ellos (Abigail y Proctor) quienes exigen de un mayor énfasis
y tonos fuertes por parte de sus actores. Dichos personajes tienen dos diálogos
largos (cuando Abigail finge la presencia de espíritus y el final del acto con
el que cierra Proctor) en los cuales el toque de desesperación, angustia y
hasta cierto horror, es sumamente importante para no perder ese matiz tétrico
que posee toda la obra en sí.
Mímica, Gesto y Movimiento:
En cuanto al movimiento podemos profundizar en dos de los personajes que, a
pesar de decir poco, requieren de gentos y cierta mímica para que el público
entienda su posición dentro de la obra. Estos son el reverendo Parris y Mary
Warren. Por un lado tenemos al reverendo, que requiere de muchos gestos de
inconformidad y escándalo desde que Proctor y Mary llegan al tribunal. En
cuanto a Mary es necesario exaltar su timidez, miedo y culpa mediante una
mímica que haga entender al público que es una chica débil o miedosa e
inclusive, una chica sumamente aterrada por el poder de Dios.
Maquillaje, Peinado y Vestuario:
Sobre el maquillaje, más allá del necesario para hacer de nuestras dos actrices
un reverendo y un juez, tenemos un maquillaje sobrio y frío para todos nuestros
personajes, quizás algo pálidos inclusive. Las brujas deben llevar algo
delicado, que realce sus apariencias de niñas inocentes y asustadas. Proctor
también ha de tener algo de palidez también, aunque su maquillaje no es
indispensable.
Sobre los vestuarios los
mantuvimos lo más fieles posible a los de la época, quizás solo el
vicegobernador Danfort es quien desentona un poco en sus vestuario con la idea
histórica, pero se buscó con el mismo dar una apariencia de juez que el público
pudiera fácilmente relacionar. De resto, las brujas usarán vestidos negros con
delantales y gorros blancos, Proctor y Parris vestirán ropas sencillas con
sombreros, chalecos y medias altas.
El peinado será sobrio en
todos los casos, excepto por el vicegobernador Danfort quien llevará una peluca
blanca como las que se usaban en las cortes importantes de la época.
Accesorios, Decorado e Iluminación:
En cuanto a la escenografía utilizaremos cubos negros de madera para
representar los bancos y la tribuna del juez. Para darle un aspecto más real a
esta última, se cubrirá con una especia de paraban que simule un podio de madera
antigua. Una silla junto a dicho cubo será el lugar de Parris. Además, se
agregarán accesorios como un mazo y la muñeca como prueba con la que se acusa a
Abigail Williams.
Respecto a la iluminación se
utilizará una luz fija que alumbre el centro del escenario, y otras dos,
igualmente fijas, para iluminar los bancos ubicados al frente del escenario.
Música y Sonido: Por último
nos referiremos a la música y el sonido de nuestra obra. La música de entrada,
con la que Parris y Danfort se ubicarán en sus lugares, debe ser tétrica ya que
representa el momento serio del juicio contra la brujas. Es necesaria una
música que crees expectativa en espectador, así como ciertos sonidos durante la
obra que ayuden a hacer énfasis en ciertas situaciones, como la revelación de
Mary cuando admite que firmó el libro o
cuando Abigail comienza a sentir un tenebroso viento frío.