miércoles, 22 de enero de 2014

La Matriz de Kowzan y las Brujas de Salem


Aplican esta matriz a nuestra obra podemos hablar de los siguientes aspectos:

Palabra y Tono: Si bien todos los personajes tienen algún diálogo dentro de la obra, es importante destacar a dos de ellos (Abigail y Proctor) quienes exigen de un mayor énfasis y tonos fuertes por parte de sus actores. Dichos personajes tienen dos diálogos largos (cuando Abigail finge la presencia de espíritus y el final del acto con el que cierra Proctor) en los cuales el toque de desesperación, angustia y hasta cierto horror, es sumamente importante para no perder ese matiz tétrico que posee toda la obra en sí.

Mímica, Gesto y Movimiento: En cuanto al movimiento podemos profundizar en dos de los personajes que, a pesar de decir poco, requieren de gentos y cierta mímica para que el público entienda su posición dentro de la obra. Estos son el reverendo Parris y Mary Warren. Por un lado tenemos al reverendo, que requiere de muchos gestos de inconformidad y escándalo desde que Proctor y Mary llegan al tribunal. En cuanto a Mary es necesario exaltar su timidez, miedo y culpa mediante una mímica que haga entender al público que es una chica débil o miedosa e inclusive, una chica sumamente aterrada por el poder de Dios.
Maquillaje, Peinado y Vestuario: Sobre el maquillaje, más allá del necesario para hacer de nuestras dos actrices un reverendo y un juez, tenemos un maquillaje sobrio y frío para todos nuestros personajes, quizás algo pálidos inclusive. Las brujas deben llevar algo delicado, que realce sus apariencias de niñas inocentes y asustadas. Proctor también ha de tener algo de palidez también, aunque su maquillaje no es indispensable.
Sobre los vestuarios los mantuvimos lo más fieles posible a los de la época, quizás solo el vicegobernador Danfort es quien desentona un poco en sus vestuario con la idea histórica, pero se buscó con el mismo dar una apariencia de juez que el público pudiera fácilmente relacionar. De resto, las brujas usarán vestidos negros con delantales y gorros blancos, Proctor y Parris vestirán ropas sencillas con sombreros, chalecos y medias altas.
El peinado será sobrio en todos los casos, excepto por el vicegobernador Danfort quien llevará una peluca blanca como las que se usaban en las cortes importantes de la época.

Accesorios, Decorado e Iluminación: En cuanto a la escenografía utilizaremos cubos negros de madera para representar los bancos y la tribuna del juez. Para darle un aspecto más real a esta última, se cubrirá con una especia de paraban que simule un podio de madera antigua. Una silla junto a dicho cubo será el lugar de Parris. Además, se agregarán accesorios como un mazo y la muñeca como prueba con la que se acusa a Abigail Williams.
Respecto a la iluminación se utilizará una luz fija que alumbre el centro del escenario, y otras dos, igualmente fijas, para iluminar los bancos ubicados al frente del escenario.

Música y Sonido: Por último nos referiremos a la música y el sonido de nuestra obra. La música de entrada, con la que Parris y Danfort se ubicarán en sus lugares, debe ser tétrica ya que representa el momento serio del juicio contra la brujas. Es necesaria una música que crees expectativa en espectador, así como ciertos sonidos durante la obra que ayuden a hacer énfasis en ciertas situaciones, como la revelación de Mary cuando admite que firmó el  libro o cuando Abigail comienza a sentir un tenebroso viento frío.

miércoles, 8 de enero de 2014

Escenografía

La escenografía del teatro griego:


El decorado constaba de tableros ornamentados llamados Pinakes. La escenografía del teatro griego constaba de tres 7 elementos esenciales:

1. Periaktoi: Que eran prismas giratorias.

2. Eccyclema: El lugar donde se llevaban a cabo las matanzas era una

plataforma con ruedas que se introducía a través de las puertas.

3. Mechane: Para la aparición de Dioses desde lo alto del Skene se emplea

una especie de polea.

4. Theologeion: Tribuna aérea donde hablan los personajes divinos.

5. Escalera de Caronte: Escalera que ascendía desde el subsuelo.

6. Anapiesma: Trampa móvil que eleva a los personajes.

7. Bronteion: Recipiente de estaño para simuluar truenos.

Las máscaras fueron presentadas en el teatro para que el actor tuviera la facilidad de representar varios personajes. El vestuario determinaba también el tipo de género dramático a representarse.

En el caso de las brujas de Salem, se empleará un escenario cálido, en cual se expondrá un juicio en el que varios personajes serán interrogados y habrá un juez que tome las decisiones finales. Para ello, habrá banco para los personajes que presencian el juicio. Una mesa con una silla en una esquina del teatro de frente al público, dando a entender que es la tribuna del juez. El acusado pasará al estrado, comprendido por una silla que estará paralela al puesto del juez. El fondo central del teatro tendrá una puerta por la que entrarán los personajes a la escena. Dicha escena estará decorada con algunas plantas para hacer de la escenografía
un ambiente cálido. Para el acto final, se expondrá una silla y una cuerda simulando una horca la cual 
será la decisión final que tome el juez luego del juicio de las brujas de Salem.
En cuanto al vestuario, las brujas tendrán un vestido negro con cuello y detalles en la cabeza con cierta semejanza a la de las puritanas del siglo XVI, pero un poco más moderno ya que se usará un vestuario que tenemos al alcance. El padre tendrá una toga negra Y el juez vestirá con una bata negra de juez y Proctor pondrá una vestimenta parecida a los puritanos del siglo XVI, para que de esta manera, se demuestre la época y el género que se está representando.

viernes, 3 de enero de 2014

Proxemia y kinesia

    Antes de sumergirnos en el teatro, es necesario conocer a lo que se refieren estos términos en general. Y no encontramos otra mejor o con una explicación más sencilla que la que tomamos de Antonio Muñoz Carrión, Doctor en Sociología, quien define a la proxemia como la disciplina que estudia el uso del espacio en las culturas y los procedimientos de delimitación territorial de la naturaleza comunicativa. Y en cambio La Kinesia se ocupa del estudio del lenguaje corporal, en donde se sustituyen los fonemas por los kinemas (unidades de movimiento corporal), las frases por los kinemorfemas, los movimientos de brazos, manos, piernas y pies, las posturas corporales, las expresiones faciales con gestos y miradas, muestran el estado emocional del individuo y descubren, en muchos casos, su forma de ser y de obrar.

    Entrando en el tema que nos concierne y asesorándonos en el estudio documental elaborado por: Raquel Buigues Vallés “¿CÓMO SE DOCUMENTA EL ACTOR?” Quien nos dice que en el teatro la proxemia y la kinesia son aspectos de vital importancia para la eficaz representación de un personaje, ya que la preparación de este va a depender de la época, lugar o ambiente en el que se desenvuelva la pieza. En nuestro caso “Las brujas de Salem” es una obra que se desarrolla en Massachusetts, alrededor de 1692, en una época de profunda represión y miedo a todo lo desconocido o contrario a la iglesia, siendo prácticamente lo mismo. A su vez todas las diferencias obvias en tiempo, espacio y cultura se deben concentrar en la relación social de los actores (maneras de comportarse, de usar el cuerpo con respecto al otro, tocarse la cara o la vestimenta u objetos, mirar o no, echar el cuerpo delante o atrás, que esté abierto o cerrado, etc...) la cual debe hacerse respetando el carácter natural de cada interpretación, tanto de jerarquía como sexo y edad, así las chicas (Abigail Williams, Mercy Lewis y Mary Warren) deben ir vistiendo acorde a la época, sumisas y atemorizadas por el contexto de la escena, respetando a las autoridades tanto legales (Danforth ) como eclesiales (el reverendo Parris).

    Sin embargo si el personaje posee un estatus bajo, se cubre en otro; y si posee un estatus alto, es el que toma decisiones, como es el caso con el vicegobernador Danforth, y esto hace variar las actitudes corporales y nos sitúa en varios niveles. A su vez Corresponde al actor, a la hora de trabajar la gestual de su personaje, y al director, al definir los movimientos, dejar claros los niveles que hemos mencionado, ya que este último tiene mejor visión como espectador. Agregando una técnica con respecto a la dirección, aplicada en clase con el profesor Nicolás Barreto, dice que no es recomendable que los actores se ubiquen paralelos al momento de comunicarse en escena (posición natural en la que estamos acostumbrados a hablar) para utilizar mejor el espacio, el profesor recomienda mantener una distancia considerable entre los actores y con 
posiciones uno más adelante que el otro según el protagonismo del personaje, y usando una postura diagonal para no dar la espalda al público ni al otro sujeto con quien se mantiene una conversación. 

     Es importante conocer la relación entre los personajes y las fuerzas sociales (expresión, relación, época). Muchos gestos son sociales. El actor siempre expondrá gestos propios, pero si no se trabaja la gestualidad del personaje, los gestos espontáneos navegarán sin rumbo. Un gesto interpretado es y dice a la vez. En la vida real normalmente escuchamos a las personas, pero no se les presta mucha atención a los gestos; pero esto trasladado a la actuación llama mucho la atención, ya que los espectadores van a ver y a oír, sentir lo que sienten los personajes o a cuestionarlos, pero prestan suma atención. Por ejemplo, sería muy raro ver un primer plano con un gesto muy definido y marcado de un actor que no fuese a decir nada (el plano); sería totalmente innecesario, y sabemos de sobra que todo lo que aparece en pantalla es para decir algo al espectador, para dar algún tipo de información, sea el espectador consciente o no de ello en esos momentos. Cada detalle, cada gesto interpretado, es para transmitir.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Canción de Navidad

Canción de Navidad, original de Charles Dickens, es una historia que relata la vida de Ebenezer Scrooge llevandolo a reflexionar sobre su presente, su pasado y su futuro en compañía de tres fantasmas navideños, para cambiar y su vida y la forma de tratar a los demás.

Si bien el relato de por sí está cargado de emoción y sentimiento navideño, la puesta en escenas que se da en el teatro Escena8 tiene un tinte mucho mas reflexivo, sin perder el mensaje principal: la navidad como una época para compartir.

Los actores muestran de una forma renovada, en el catorceavo año de la obra, un mensaje de unión y paz para los venezolanos, muy necesario en esta época de consumismo y desapego con los valores familiares que debería tener realmente la época decembrina.

Se trata de una historia de redención y fraternidad llena de diversión, con titeres, unos 20 actores en escénas y efectos especiales para entretener a todo tipo de publico.

Aunque la historia no tiene mucha relación con Las Brujas de Salem, podríamos tomar cierta inspiración en el vesturio, ya que son de épocas similares y puede ser útil tomar ideas para hacer que el vesturio de nuestra obra se vea mas real.

A beneficio de la Fundación Medatia y bajo la dirección de Virginia Aponte, sin duda es una obra que nos invita a reflexionar sobre quienes somos y cuales son nuestras prioridades y valores en la vida.

martes, 10 de diciembre de 2013

martes, 26 de noviembre de 2013

Dirección plástica y dirección expresiva en la adaptación de las Brujas de Salem

Nuestra obra está dividida en dos escenas, por ende cada una posee una dirección plástica y expresiva diferente. A continuación se presentan los detalles.

Escena I: El juicio

-Dirección Plástica: 

  • Escenografía: Contará con una mesa donde estará ubicado el vicegobernador Danforth desde donde se dirigirá a los acusados
  • Iluminación: La luz estará igual en toda la escena. Excepto donde Abigail ve un pájara amarillo en ese momento se apaga y prenden por cierto tiempo.
  • Vestuario: 
 -Niñas: faldas negras con camisas largas negras con cuello blanco, muñequeras blancas y pañoletas en el cabello. El del reverendo Parris: bata de sacerdote y lentes.                                      
  -John Proctor: Pantalón de color beige, camisa de vestir blanco y zapatos de vestir marrones.                                                                                     
  -Reverendo Parris: Vestuario de sacerdote.                                                                                       -Vicegobernador Danforth: Traje de juez y lentes.
  • Maquillaje: El de las niñas sobrio. Caras pálidas con pómulos marcados. Hombres: sin maquillaje.
  • Musicalización: Música de suspenso en el momento 

-Dirección Expresiva:

  • Interpretación de los actores:  
La elección de los actores se hizo acorde a su talento para representar al personaje. 
-Abigail Williams: Daniela Clarke
-Mary Warren: Brigitte Duplat
-Reverendo Parris: Paola Cárdenas
-John Proctor: José Guzmán
-Mercy Lewis : Beruska Jimenez
-Vicegobernador Danforth: Ana Ramos

-          

Escena II: La horca

-Dirección Plástica: 
  • Escenografía: Solo se necesitará una cuerda donde se ahorcará al acusado. 
  • Iluminación: Una iluminación baja que estará centrada en la horca y solo permitirá ver la cara de los personajes.
  • Vestuario: El mismo de la primera escena.
  • Maquillaje: El mismo de la primera escena. 
  • Musicalización: Música trágica que se irá apagando junto con las luces.


-Dirección Expresiva: Solo aparecerán el reverendo Parris, el vicegobernador Danforth presenciando la muerte de John Proctor. Aquí se actuará de una forma dramática, solo se verán las expresiones no habrá palabras, solo el ruido ahogado de John Proctor.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Selección de la pieza

Elegimos esta obra por cómo Arthur Miller logró abordar un tema tan intenso y dramático del siglo XVI y llevar una historia real al teatro.
La obra está basada en los jucios de Salem en 1692 en un pueblo de Massachussets, donde vivía una comunidad dedicada al servicio de Dios. El contexto está marcado por el puritanismo de la época, un radicalismo religioso donde cualquier conducta que no fuese aceptada por la sociedad era considerada como acto del diablo.
La obra está dividida en 4 actos, pero la adaptamos en 2 y resaltamos lo más importante que es el juicio.
Y los personajes que tomamos fue a Abigail Williams, Mary Warren, Betty Parris, John Proctor, Comisionado Danforth, Reverendo Parris.

En los diálogos se pueden apreciar la rigidez del pensamiento de la época y la critica que se hace a esta. Los personajes no son muy complejos, realmente son simples, pero intentan cambiar una actitud y adquieren grandes dimensiones, aunque nunca lo logran siempre está presente el intento. Lo más interesante de esta obra es la forma que refleja una época donde no había libertad de pensamiento, donde la moral era vista solo desde un punto de vista, además era incuestionable y el que atentara contra esto era juzgado hasta la muerte, pero lo que más resalta esta critica es el uso de personajes de poca edad, es decir, niñas que comenten adulterio y que fueron criadas en familias con poder en el pueblo y son las que atentan contra la moral, es brillante la forma de abordar el tema.
La obra a pesar de estar escrita como toda obra de teatro, guarda algo no convencional entre sus lineas, y es que el autor describe a los personajes más allá de lo usual, lo que permite conocerlo a través de su comportamiento. 

Danforth, un juez, el máximo exponente del orden, el que vela por que se cumplan las normas y los intereses humanos en la linea de Dios. Es un personaje autoritario, frío. Interesado solo en el cumplimiento de las leyes.

El personaje de John Proctor cumple una función heroica. Es un personaje normal, que al final muestra un fuerte carácter. Un hombre que demuestra su nobleza al punto de darlo todo por salvar a su mujer asumiendo las consecuencias de sus actos.

Abigail Williams es un personaje profundo. Una joven que fue educada bajo buenos principios por su tío el cual es pastor, que luego por venganza es capaz de poner de cabeza a un pueblo entero por 
sus actos y manipulación, haciendo que su mentira se transforme en una verdad incuestionable. 


La obra nos impactó por su temática, pues es un buen ejemplo del radicalismo religioso de la época, de la forma en que la religión era usada por algunas personas, especialmente curas o sacerdotes, haciéndolos incuestionables, poderosos, era una forma tiránica de controlar a los demás, usaban la fe a su conveniencia.